Friburgo
La capital de la Selva Negra tiene mucho que ofrecer: tanto si quiere admirar la cultura y la historia de la ciudad durante un paseo por el precioso casco histórico, como si desea relajarse en los numerosos y acogedores bares y cafeterías, y dejarse mimar y disfrutar de la exquisita cocina y la hospitalidad badense.
Al recorrer las idílicas callejuelas del casco antiguo, verá los famosos “riachuelos”, unos canales con agua cristalina que surcan el centro de la ciudad y llegan hasta el corazón de Friburgo: la Plaza de la Catedral, donde no solo se quedará maravillado al ver la impresionante catedral, sino que además todas las mañanas excepto los domingos podrá disfrutar de un colorido y animado mercado.
Después déjese inspirar por el ambiente del bohemio barrio “Pequeña Venecia”, y suba al Monte del Palacio “Schlossberg” para disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad.
Lo más notable en Friburgo: Catedral de Friburgo, Mercado en la Plaza de la Catedral, Ayuntamiento Nuevo y Antiguo, Museo de los Agustinos, catas de vino badense en la Casa de los Vinos Badenses “Alte Wache”, Monte del Palacio “Schlossberg”, Monte “Schauinsland”.