La Selva Negra
La Selva Negra, con su prístina naturaleza, sus arraigadas tradiciones, sus deliciosas especialidades y un saludable clima, atrae a quienes les gusta descubrir y disfrutar. Las vacaciones aquí son muy variopintas: bosques, ríos y lagos, desfiladeros, cascadas, praderas... A la intacta naturaleza se une la cultura y el folclore tradicional, y un curativo clima, del que se puede disfrutar en numerosos balnearios.
Paisaje en la Selva Negra
Vistas al lago Schluchsee en la Alta Selva Negra
Verano en la Alta Selva Negra
Paisaje típico de la Selva Negra
La cervecería “Rothaus” se encuentra en la Alta Selva Negra.
Cascada en el norte de la Selva Negra
La legendaria Selva Negra
El sistema montañoso de mediana altura más grande de Alemania, se caracteriza por sus impresionantes bosques, los cuales son tan densos, que desde lejos parecen casi “negros”. Los amantes de la naturaleza adoran la Selva Negra. Este frondoso bosque invita a ser explorado y conquistado: a pie, en bicicleta, esquiando... Con miles de kilómetros de rutas de senderismo y de ciclismo de montaña, es ideal para todos los amantes de las vacaciones activas y la aventura. Pero también para quienes prefieran unas relajantes vacaciones: en ninguna otra parte de Baden-Wurtemberg hay tantos balnearios como en la Selva Negra. En 19 termas, 9 baños de agua minero-medicinal, y en los baños de lodo de Bad Peterstal-Griesbach y Bad Rippoldsau-Schapbach podrá olvidarse del estrés, relajarse y cargar las pilas.
En la Selva Negra los relojes hacen tictac de otro modo: aquí el tiempo lo mide un cuco. Los primeros relojes de cuco fueron fabricados a mediados del siglo XVIII en la Selva Negra. Hoy día se puede admirar en Triberg el reloj de cuco más grande del mundo. El sombrero de pompones es considerado el símbolo de la Selva Negra. La deliciosa tarta de cerezas de la Selva Negra, que se elabora con cerezas dulces, aguardiente de cerezas de la Selva Negra y una buena dosis de cariño, es famosa a nivel mundial. Así como el jamón de la Selva Negra original, el cual es ahumado con leña local. Y si lo acompañamos de una de las renombradas cervezas de la Selva Negra, mejor todavía.
El Lago Schluchsee es el lago más grande de la Selva Negra
La Alta Selva Negra
En el sur de la región vacacional de la Selva Negra se encuentran las montañas más altas, los lagos más grandes y los paisajes más impresionantes de la Selva Negra. Tanto los senderistas, los amantes de la naturaleza, los aficionados al ciclismo y los entusiastas de los deportes de verano e invierno, como quienes simplemente deseen desconectar y relajarse, encontrarán su Dorado en la Alta Selva Negra.
La prístina naturaleza de la Alta Selva Negra
Picos soleados, lagos azules, bosques y prados, un clima saludable y el aire puro de la montaña, la deliciosa gastronomía gourmet de la Alta Selva Negra y los típicos restaurantes rústicos, antiguas tradiciones aún vivas hoy en día, y entretenidas actividades infantiles: aquí encontrará todo lo que hace que unas vacaciones sean maravillosas para toda la familia.
El Schluchsee y el Titisee son los lagos más grandes de la Selva Negra, los lugares perfectos para los entusiastas de los deportes acuáticos y para quienes les guste bañarse y tomar el sol, y populares destinos para hacer excursiones en cualquier época del año.
Los viajeros culturales se deleitarán con las magníficas iglesias de los monasterios de San Blasien y San Peter. Pero también con las impresionantes casas típicas de la Selva Negra –con sus profundos tejados a cuatro aguas– y con los idílicos pueblos de la Alta Selva Negra, que difícilmente podrían ser más típicos. Muy típica y tradicional es también la artesanía milenaria de la Alta Selva Negra, como el vidrio soplado y el reloj de cuco.
Y quien desee ver la impresionante fábrica de cerveza donde se produce la cerveza de culto en Alemania “Tannenzäpfle”, aquí está en el lugar correcto, pues la cervecería “Rothaus” se encuentra en la Alta Selva Negra.