Bellamente ubicada en el norte de la Selva Negra, la elegante ciudad-balneario y metrópolis internacional del arte y la cultura, cautiva a los huéspedes más exigentes de todo el mundo. Baden-Baden, con su gran oferta de vacaciones de salud y bienestar y entretenimiento al más alto nivel, con su encanto tan especial y su exclusivo estilo de vida, es la perla del sur de Alemania.

Heidelberg, quintaesencia del romanticismo alemán y perla del turismo urbano, fascina a millones de visitantes cada año. Y con razón, ya que Heidelberg ofrece, en un espacio manejable, una gran cantidad de las más variadas atracciones turísticas. 

Karlsruhe fue fundada hace unos 300 años por el margrave Karl-Wilhelm von Baden. Según la leyenda, una noche soñó con una ciudad construida con forma de estrella. Así nació la idea del “abanico”. La punta del abanico, el Palacio Barroco de Karlsruhe, se convirtió en el centro de la ciudad.

Allí donde antaño se aserraba, martilleaba y soldaba en pequeñas empresas artesanales, surgió un centro de diseño único en el mundo, gracias a la colonia de orfebres que llegaron de otras regiones, e incluso de otros países, en los últimos siglos. 

Ulm ofrece una atractiva mezcla de tradición y modernidad: monumentos históricos, como la Catedral de Ulm, con la torre de iglesia más alta del mundo y la imponente sillería en el coro, el romántico Barrio de los Pescadores con sus pequeños puentes y estrechas callejuelas, y la majestuosa fortaleza federal con muchos fuertes y muros.